¿Quién no se ha sentido frustado en alguna tarea? ¿Quién no ha desistido de practicar un deporte o aprender cierta materia porque realmente no se le daba bien y se sentia imcopetente? La respuesta es inequívoca: todos hemos pasado por esto, y de hecho está bien que pasemos por ello, es algo que forma parte del sano aprendizaje.
Sin embargo, en los acnee la fustración puede llegar a ser una constante y un verdadero obstaculo en su aprendizaje.
Una persona que admite la posibilidad de equivocarse como algo natural tiene una lectura que podría resumirse así: "es permisíble que me equivoque, valgo por lo que soy no por lo que ignoro o no conozco" pero no es tan sencillo llegar ha este punto, para ello esta persona debe de haber tenido:
1) Una vivencia relativamente regular de éxito.
2) Un sostén afectivo que se caracterice por estimular y no juzgar
3) Una cierta madurez emocional
Es claro por tanto, q los alumnos con discapacidad están en inferioridad de condiciones en cuanto a estos requisitos y, por tanto, para acceder a una elaboración adecuada del error. Su vivencia de exito es escasa, la estimulación no es siempre la adecuada y la madurez emocional precisa de habilidades tales como la superación del egocentrismo, la comprensión del principio de causalidad, la abstracción....
Añadir que no siempre es fácil percatarse de que el niño presenta una baja tolerancia la frustación, de hecho, se dan multiples manifestaciones que debemos saber e interpretar. Las más comunes són:
-La impulsividad (mejor hacer, entre todo, algo estará bien o quizas no se den cuenta de mis errores)
-La rebeldía ante la tarea o al maestro
-La introversión, que puede llegar a ser una tristeza instalada
-La evasión-ensoñación (estoy aquí pero no participo de lo que se hace, en cuanto pueda me retiro a mi mundo, porque no quiero entrar en este "juego" que me hace sentir incompetente)
-Tics nerviosos
Así, en estos alumnos, el trabajo dirigido a guiar la construcción de una equilibrada tolerancia a la fustración debe de ser una constante, debe de hacerse incluso como prevención.
Como podemos trabajar este aspecto:
-Inculcar en el alumno que su valía como persona no esta relacionada con su capacidad.Un medio muy eficaz de trabajar esto es mediante cuentos
-No hacer jamás comentarios que generalicen del tipo "nunca...", "siempre..." y por supuesto, nunca identificar el hecho con la cualidad personal, para ello se debe decir "estás despistado" y no "eres despistado", pués esto último implica una cualidad intrinseca a la persona, algo que no puede cambiarse y, además descorazonador, no es cierto.
-Asegurarnos de alternar en la sesión las tareas que representen más esfuerzo con aquellas en las que ya se sienten más cómodo y tiene alto porcentaje de exito.
-Comentar junto a él, la ejecución de sus tareas, las dificultades....dependiendo de la edad y capacidad mediante preguntas tales como: ¿qué te parece como lo has hecho? ¿no te ha parecido más fácil que ayer? ¿te acuerdas de cuando no sabías sumar?...y ahora estás aprendiendo a restar!
Pedirle que se "evalue" y que nos explique de por qué se pondría ese bien, ese regular o ese mal para, desde ahi, hacer una valoración cualitativa: "te equivocastes al sumar pero colocastes muy bien los números", "no has sabido algunas preguntas pero has leído muy bien y te has parado en todos los puntos" (es decir ensalzar el proceso en lugar del producto)
-Utilizar refuerzos sociales (una sonrisa, un bien....)
-Y aprovechar cuando nosotros nos equivoquemos para traer a colación el tema y reirnos del error o del despiste
RECORDEMOS DE TRANSMITIRLES QUE APRENDER ES GOZAR